Hoy en día, la innovación es un factor clave de diferenciación entre las empresas competidoras. ¿Cuáles serán las próximas grandes ideas y a quién se le ocurrirán? Las empresas que confían en un pequeño grupo de personas dentro de la organización para desarrollar las innovaciones propuestas pueden estar pasando por alto a otro grupo más amplio con una potencial aportación creativa: toda la plantilla.
Como hemos señalado antes, una empresa "formada por empleados leales alineados con la cultura de la empresa es capaz de casi todo" y "tiene una ventaja competitiva sobre otras empresas que aún luchan por definir su cultura".
La clave está en construir una cultura de empresa que valore la aportación creativa de todos los miembros de la organización. He aquí algunos consejos para fomentar esa cultura:
Ofrece una visión amplia de lo que se necesita.
Es posible que los empleados, atrapados en sus propias cargas de trabajo, no comprendan del todo el panorama general de la empresa. Por eso es tan importante "explicar el objetivo general de los cambios y comunicar claramente las expectativas a los empleados", afirma KPMG. Explícales que "el cambio es una oportunidad, no sólo una perturbación", y que su aportación creativa "permite a los empleados centrarse en las cosas importantes de sus funciones".
Fomenta la resolución creativa de problemas.
Inevitablemente, las empresas se enfrentan a retos que exigen una resolución de problemas "fuera de lo común". En una cultura adecuada, se anima a los empleados a aplicar sus propios conocimientos y experiencia a estos retos, en lugar de limitarse a que otra persona les diga lo que tienen que hacer.
Por desgracia, como señala WeWork, "los empleados se acostumbran a sentirse parte del grupo y a veces piensan que es mejor seguir el ritmo de su carga de trabajo, integrarse y no ser una rueda que rechina". Por eso los empresarios deben dejar claro que "se aprecia la individualidad", para que los miembros del equipo puedan "responder bien a estos gestos y... recompensarte con sus percepciones e ideas".
Deja tiempo para la creatividad.
Si planteas a los empleados el reto de ofrecer una aportación creativa, puede que al principio lo vean como una responsabilidad más con la que cargar. En cambio, si dedicas tiempo al pensamiento creativo, los resultados pueden ser sorprendentes.
Algunas empresas "ofrecen años sabáticos o conceden a los empleados tiempo para trabajar en sus propios proyectos", señala AllBusiness.com. Esto puede incluir "asistir a conferencias fuera de las áreas habituales de especialización, trabajar con personas de otros departamentos y dejar tiempo para viajes... o clases que pueden dar como resultado en una mayor creatividad y una mejora de la productividad."
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